Cada verano, la diversión de Juan Carlos se ve interrumpida por el cuaderno de vacaciones que su papá lo obliga a llenar. Este viaje a Quebec, Canadá, no será la excepción, y habrá tarea adicional: aprender una lengua extranjera para “triunfar en la vida”. Como no quiere contrariar a su papá ni perderse las vacaciones, Juan Carlos se las ingenia para volverse experto en idiomas y convertirse en un héroe.