En su infancia, José Andrés compartía los alimentos con familiares, amigos o vecinos. Esta experiencia lo acompañó durante sus estudios, hasta que se convirtió en un chef que ha llevado comida a la gente afectada por desastres derivados de fenómenos naturales, enfermedades o guerras, para brindar algo de consuelo y contribuir al trabajo en comunidad.